“Nos entregaron un esqueleto”, dice familia de salvadoreño muerto en prisión

Marvin Antonio Amaya Ayala, mecánico, murió bajo custodia del Estado y fue sepultado este miércoles 28 de febrero. Según su familia, el cadáver estaba irreconocible y aparentemente tenía días de fallecido

El salvadoreño Marvin Amaya fue capturado el 10 de julio de 2023, acusado de agrupaciones ilícitas, y estuvo recluido en el Centro Penal de Izalco, en la ciudad salvadoreña de Sonsonate, hasta que el 26 de febrero de este año una funeraria avisó a la familia que había fallecido en el marco del régimen de excepción.

Según explica su compañera de vida, las condiciones en las cuales les entregaron el cuerpo son inenarrables: estaba “irreconocible” debido a la pérdida de peso. Ellos creen que fue producto de algunas enfermedades que pudo desarrollar en prisión. Lo reconocieron debido a unos tatuajes de plantares de su hija que se había hecho en el pecho y el nombre de su compañera de vida en un brazo.

“Estaba como un esqueleto, casi disecado. Yo pude verle el rostro, pero estaba irreconocible. Se veía hasta más pequeño en la caja, estaba como consumido. Le dije al papá (de Marvin) que no era él, que se habían equivocado, pero me respondió que sí era él, que lo revisó. Lo sacaron de una bolsa blanca para revisarlo y creemos que ya tenía días de haber fallecido”, dijo Ana Margarita, su compañera de vida.

De acuerdo con el informe médico, Amaya murió a las 9:00 de la noche del lunes en el hospital nacional Jorge Mazzini Villacorta de Sonsonate, aunque su familia sospecha que pudo ser antes. Posteriormente el cuerpo fue llevado al Instituto de Medicina Legal (IML) de dicha localidad, pero la causa preliminar de su muerte no fue proporcionada.

Marvin era mecánico y trabajaba en su domicilio, en la colonia Zacamil de San Salvador, tanto en trabajos particulares como en el Taller de Mecánica General, Enderezado y Pintura “Rey Car’s”.

De acuerdo con su compañera de vida, Marvin fue capturado cuando transportaba personal en un microbús y agentes de tránsito le iban a poner una esquela.

“Le pidieron dinero para no ponerle la esquela, a lo que mi esposo se negó. Ahí lo bajaron del microbús y le dijeron que mejor lo iban a detener bajo el régimen”, agregó.

Tenía 35 años y no sufría de ninguna enfermedad al momento de su captura. “El abogado que le asignaron dijo que en unos 15 días saldría en libertad, debido a cómo fue capturado y los documentos presentados, pero nunca salió. Le fueron dando largas”, mencionó Ana.

La Prensa Gráfica buscó la versión de la Dirección General de Centros Penales (DGCP) acerca de los señalamientos de la familia de Marvin, a través de su unidad de comunicaciones, pero hasta el cierre de la nota no hubo respuesta oficial.

De acuerdo con el reporte del Socorro Jurídico Humanitario, desde la implementación del régimen de excepción, desde el 27 de marzo de 2022 hasta esta fecha, han fallecido 236 privados de libertad acusados por agrupaciones ilícitas, la mayoría en el Centro Penal de Izalco.